Hoy os propongo para comer esta rica y sencilla ensalada. Como la pasta, el arroz o la patata, la ensalada permite tener toda la imaginación del mundo para elaborarla. Muchas noches abro la nevera y simplemente mezclo alimentos que me gustan y que creo que pueden encajar bien, lo aderezo con lo que crea conveniente y lista la cena. Así surgió esta ensalada, el sábado pasado no tenía mucha hambre ni tiempo y resultó ser una comida bien rica.
Os cuento mi experimento, que por otro lado, no tiene ningún misterio. Necesitamos: lechuga, queso de rulo de cabra, taquitos de jamón serrano, nueces, aceite de oliva, miel y una pizca de sal.
Lavamos y partimos en tiras muy finitas la lechuga, troceamos el queso de rulo, lo juntamos con los taquitos de jamón en un recipiente. Lo reservamos mientras hacemos el aliño.
Para el aliño necesitaremos miel, aceite de oliva y una pizca de sal. Mezclamos los ingredientes en un bol y mezclamos con ayuda de un tenedor hasta que quede homogéneo. Las cantidades son a ojo de buen cubero, pero suelo poner la misma cantidad de aceite que de miel y voy probando hasta encontrar el sabor que quiero. Dependerá mucho del sabor más o menos intenso de los ingredientes.
Por último vertemos este aliño en nuestra ensaladera, mezclamos un poquito y decoramos con nueces la parte superior.
Como podéis ver, no tiene ningún misterio pero quería compartirlo con vosotros. Me gustaría saber si hacéis estos mini “experimentos” y si entre ellos os ha salido algo rico, cotillearlo. Os animo a investigar y a crear desde un ensaladita, hasta un arroz elaborado que quite el sentido.
Pasad muy buen fin de semana, nosotros seguimos con el Tenorio hasta el domingo así que será intenso.
Un abrazo, nos leemos el lunes.
Que ricanti estaba^^
mmmmm muy ricanti!!