Mientras muevo el ratón y aprieto cada tecla suena una canción tras otra. Hace que parte de mi mente viaje entre sueños, algo que en mi que siempre permanece latente.
Un doble enfoque aparece sobre la pantalla del ordenador, de ahí nacen imágenes diluidas como si se tratase de las sombras reflejadas sobre el agua de un río en calma.
Cada vez que puedo abandono lo razonable para volverme extravagante al compás de notas musicales que ponen banda sonora a mis fantasías. Navego entre historias vividas y deseos que aun están por cumplir.
A veces mi zona racional me despierta para moverme entre preocupaciones terrenales. Mientras, una parte de mi vaga meciéndose en la melodía. Me veo flotando en un mar inmenso de memorias que se van tejiendo componiendo nuevos posibles sucesos.
Allí parece que todos tus propósitos tienen oportunidad, la posibilidad de algún día ser tangible.
Guardo este sentimiento para tenerlo siempre presente. Nosotros somos los dueños de nuestros sueños, nos pertenecen. Abre una puerta a tus sueños, se merecen una oportunidad.