No me apetece dormir pero quiero que ya sea mañana, me duele la tripa de tanto nervio y creo escuchar ruidos que vienen del salón.
¿Vendrán ya? Tengo que dormir porque no quiero que pasen de largo.
Tata…¿Estás despierta?
Preparar las copitas de anís, las galletas de mantequilla y un poquito de agua. Los zapatos bien limpios junto a la puerta de la terraza. Nosotras, tan nerviosas e ilusionadas.
Por fin logran meternos en la cama; ahí es cuando comienza a volar la imaginación. Parece que se escuchan ruidos, pasos y voces que susurran. ¿Serán ellos? Por si a caso hay que quedarse quietecita, no vaya ser que se vayan sin dejarnos nada. Por un momento pienso si pueden caber tres camellos en una terraza tan ciquitina, pero como son magos todo es posible.
Pasan las horas y entre sueños escucho a lo lejos la voz de mi hermana, que cada ve suena más y más alto, intenta despertarme porque ya es de día. Juntas vamos de la mano al salón siguiendo un caminito de chucherías que nos dejaron en el suelo y al ver que habían pasado por corríamos a llamar a nuestros padres gritando:
– ¡Han venido los Reyes! ¡Han venido los Reyes!
*En el blog de Calabaza Studio he recreado la noche de mis Reyes, por si os animáis a cotillearlo.
Espero que el 2015 sea estupendo; lleno de buenos momentos y metas que alcanzar.Os deseo un muy feliz año nuevo, empecemos con fuerza.
Un abrazo bien grande, nos leemos el lunes que viene.
Feliz noche de Reyes.
Magica noche de Reyes, que nos devuelve a la infancia.
Bonito pos Andrea.
Besos
Si…Es una noche mágica. Parece que vuelves a ser un niño, aunque sea por un instante.
Mil gracias, besos.